COMO SI EL PROFESOR NO ESTUVIERA

Ser profesor hoy en día es un trabajo que no acaba nunca, pero también un camino lleno de satisfacciones y superación personal. En este sentido, es fundamental tener en cuenta dos aspectos a lo largo de la trayectoria profesional: la formación continua y la autoevaluación constante.

¿Cómo aprende un profesor de manera formal? Aprende perfeccionándose, realizando cursos de especialización, postgrados, másteres, etc. En mi caso, en la enseñanza de español y de lengua y literatura me sigo formando realizando cursos universitarios, másteres, formaciones específicas en la materia como los cursos del Instituto Cervantes, como complementarias que pueden servirme para mejorar el desempeño y las competencias docentes.

En cuanto a la formación informal, me formo durante la propia experiencia como profesora compartiendo con otros docentes los conocimientos, metodologías y recursos. También, leyendo mucho, buscando bibliografía, vídeos y material publicado en redes sociales y portales web de profesionales académicos de larga trayectoria y reconocimiento en la enseñanza de español como lengua extranjera.

Más allá de esta formación continua, es necesario desarrollar habilidades docentes para gestionar adecuadamente el aula de ELE. Por eso, hay que parar, frenar, de repente en la vorágine diaria para reflexionar y replantear las formas de impartir las clases. Este proceso de reflexión debería ser compartido tanto por el profesor como por el estudiante, cada uno en su rol. Pero, somos nosotros quienes deberíamos facilitarles los recursos necesarios para esa autoevaluación.

Así también, en la reformulación de la manera de desarrollar las sesiones, encontramos herramientas tan significativas y atrayentes que podemos incorporar como los brain breaks, el knolling, el panel de inspiración, el portafolio, la dinámica de las estaciones, de expresión oral con movimiento y muchas otras que van surgiendo en el ámbito pedagógico.

Por otra parte, es necesario reflexionar sobre la forma de realizar las clases híbridas y las exclusivamente online ya que estos entornos nos enfrentan a nuevas dificultades a superar por parte de los profesores, para evitar la desmotivación de los estudiantes y la frustración en los docentes. De tal manera, es prioritario, en el proceso de enseñanza/aprendizaje tener en cuenta estas acciones: observar, ayudar, escuchar, reflexionar y acompañar a los estudiantes.

En otro orden, debemos innovar implementando metodologías como el aula invertida, la gamificación, el aprendizaje cooperativo, el design thinking, el ABP (aprendizaje basado en proyectos), además de medios y recursos gráficos y tecnológicos.

Finalmente, considero fundamental que los profesores nos preparemos cada vez más, perfeccionándonos en nuestra rama de conocimiento como en pedagogías emergentes y competencias docentes y digitales, para que podamos sentir, como dijo la referente, pedagoga y psicóloga italiana, María Montessori, que la señal del éxito para un profesor es que “los alumnos estén ahora trabajando como si yo no existiera”.

Silvina Garrido Hermann

Spread the love

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *