Dime cómo hicieron
mis antepasados
en viajes por sueños
huyendo del hambre
la guerra
y el tedio.
Cómo fue que
pudieron
sobrevivir en tierras
ajenas
con el único guía
el viento
y el jilguero.
Hoy no puedo pensar
siquiera
en cómo lo hicieron
solo sé que
fue el camino
caminando
sin duda
y, sobre todo,
sin miedo.
Otro siglo
otro tiempo
y ahora parecen niños
gimiendo
y llorando
por simples
adversidades
huyendo
también huyendo
del dolor
en el pecho
que quema
en el cuerpo.
Ahora otro tiempo,
el mismo sol
y luna y cielo,
la gente y un gobierno
que no se ve
pero dirige
todo movimiento
de autómatas
y de ciegos,
con bocas calladas
marchan
cambiando libertades
por miedo
por miedo.
Silvina Garrido Hermann