HACER FRENTE CON UNA SONRISA

Todo parece ser una gran parodia, una pantomima, una gran obra de teatro, en un vaivén de preocupación y despreocupación, en un ir y venir entre la salud y la economía, como un péndulo se pasa de un extremo a otro, sin saber bien en dónde anida la verdad.

El día después comenzó a paso lento en España. En la fase 0 de desescalada, la etapa de preparación, la cual continuará para algunas provincias de las comunidades de Cataluña y de Castilla León, mientras que el resto podría entrar en la fase 1, la etapa inicial hacia la vuelta a la nueva normalidad. Madrid es la excepción, ya que por los contagios y las muertes aún no podría pasar de fase, pero su presidenta estima que sí, opinión que derivó en la renuncia de la Directora de Sanidad Comunal.

Todo es un plan que debe estudiarse bien para dar el siguiente paso, ya que los contagios continúan y las muertes también. Si bien los números disminuyen o tienden a disminuir, lo cierto es que siguen muriendo centenares de personas día a día.


Y ahora ¿qué? Por el lado sanitario, se estudia la posibilidad de un nuevo brote de coronavirus. Científicos investigan la presencia de coronavirus en las aguas residuales como forma de prevención. Continuando con este tema y más allá de España, otro estudio apunta a las causas por las cuales hay más muertes por el covid-19 en Europa y Estados Unidos que en Asia. Se trata de la investigación llevada a cabo por el Centro Nacional de Coagulación del Hospital Sant James de Dublin que reveló que el origen étnico juega un papel importante en los efectos de la coagulación de la sangre y de esta situación deriva un riesgo entre tres y cuatro veces menor en los chinos en comparación con los caucásicos y un riesgo significativamente mayor en los afroamericanos.

Pero en la calle tal vez preocupe más ahora la crisis económica. Los titulares de los diarios y la televisión van relatando historias de ciento de familias que empiezan a sufrir la situación económica. Algunos sin trabajo, otros sin cobrar ayudas aún, otros sin poder pagar sus deudas, otros con sus tiendas sin clientes, pensando ya en un cierre próximo.

Mientras tanto, muchos parecieran querer empezar a relajarse. Así lo reflejan hombres y mujeres en las calles sin protección alguna y sin respetar el distanciamiento social. Incluso en algunas tiendas, donde se ven carteles de “prohibido entrar sin mascarilla y guantes”, los clientes no obedecen y entran con una especie de aire de inmunidad y despreocupación por el personal del lugar y por ellos mismos.

Por otra parte, el interés gira la mira a la adaptación de las playas para prevenir los contagios, teniendo en cuenta el aumento de las temperaturas en esta estación del año. Y con ello, las medidas necesarias que analizan los alcaldes y los organismos gubernamentales españoles. Ya son varios los municipios que permiten caminar y hacer ejercicio en sus playas.

Y así van pasando los días en este escenario con sus actores en escena y sus espectadores. Todo parece ser una gran parodia, una pantomima, una gran obra de teatro, en un vaivén de preocupación y despreocupación, en un ir y venir entre la salud y la economía, como un péndulo se pasa de un extremo a otro, sin saber bien adónde anida la verdad.

Por eso, digo que todo es una gran puesta en escena, donde están los miedosos, los locos, los que se creen inmunes y todopoderosos, los que buscan producir dinero sin importar si mueren más personas, los que buscan quedarse encerrados sin salir a enfrentar la incertidumbre de la vida.

Es necesario poner orden en la mente. Un espacio en blanco y tal vez surja algo. Mente en blanco. Dejar pasar los pensamientos. Entonces, me llegan palabras de alguien que pasó por la historia de la música. “Espacios vacíos, ¿para qué vivimos? Lugares abandonados, supongo que conocemos la jugada, sin parar…¿sabe alguien qué estamos buscando?”, remarcó Freddie Mercury en su última canción despidiéndose de este mundo.


“El espectáculo debe continuar, por dentro mi corazón se rompe, mi maquillaje quizás se esté desconchando, pero mi sonrisa todavía permanece…¿sabe alguien para qué vivimos?…fuera está amaneciendo, pero dentro en la oscuridad anhelo ser libre…el espectáculo debe continuar, lo haré frente con una sonrisa, nunca me daré por vencido…tengo que encontrar la voluntad para continuar – continuar con el show – el espectáculo debe continuar”.

Silvina Garrido Hermann


http://lialdia.com/2020/05/hacer-frente-con-una-sonrisa/

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