A cada instancia me observo y
me encuentro
en tu mirada, en tus palabras,
en esas emociones proyectadas,
eres mi testigo más sincero,
más verdadero,
me muestras todo lo que aún
no puedo ver en mí
y aquí estoy una vez más
queriéndome conocer
veo en ti mi pasado
y no me lo creo, ya no.
Lo intento de nuevo
te vuelvo a mirar
estás libre de mi juicio,
de mi creencia inconsciente,
de mis cadenas mentales.
Me doy una nueva oportunidad
de verte realmente
sin el pasado en ti,
sin el pasado en mí,
libre de pensamiento
para verte en verdad
para verme en verdad.
Esta nueva oportunidad me llena de plenitud
es como estar frente al mar
y observar al océano, allí inmenso
siempre es el mismo océano
sin diferenciar una ola de él,
estoy frente a ti y eres el océano.
Y así el mar, el océano
no tienen significado alguno
no tienen creencias proyectadas
que mi mente ha puesto
trayendo un aprendizaje
una experiencia pasada
sino que allí están
me abro a sentirlos
me abro a verlos
y son uno
no hay diferencia alguna
ni en la ola ni en el mar ni en el océano
ni en ti ni en mí.
Silvina Garrido Hermann