Así se titula el libro de Rafael Rodríguez-Ponga de la editorial Pigmalíón, Colección de Poesía. En él, el autor ha incluido poemas publicados en mi libro «Del mundo al silencio», Editorial Círculo Rojo, 2020.
A través de las páginas del libro «Poesía para vencer a la muerte», nos sumergimos en la maravillosa sanación que ofrece la poesía en los momentos más difíciles de la vida, incluso frente a la muerte. El autor nos trasmite el poder que tiene la poesía y la palabra, en general, de sanar nuestras emociones y poder así trascender este mundo, sus dificultades y la muerte.
Rafaell Rodríguez-Ponga Salamanca es un lingüista y alto funcionario español, con amplia actividad administrativa, académica y política. Es rector de la Universidad Abat Oliba CEU de Barcelona. Ha sido secretario general del Instituto Cervantes. Es actual Presidente de la Asociación Española de Estudios del Pacífico y de la Plataforma Internacional de Cooperación y Migración. Ocupó diversos puestos en los ministerios de la Presidencia, Cultura y Exteriores, consejero de Información de la Embajada de España en México, presidente del Patronato de la Academia de España en Roma, secretario general de la Agencia Española de cooperación Internacional, diputado a Cortes, entre otros cargos.
Pese a la creencia, en general, de que la poesía está muerta hoy en día, el autor menciona que hay un inmenso número de libros de poesía en la actualidad y, por ende, muchísimos poetas. Rodríguez-Ponga ha recogido poemas de autores procedentes de varios países: España, Portugal, Andorra, México, República Dominicana, Puerto Rico, Cuba, Argentina, Uruguay, Marruecos, Guinea Ecuatorial, Palestina/Israel, Filipinas, Marianas del Norte, Estados Unidos e Italia.
En esta diversidad, el autor agrupó a los poetas de una manera personal y creativa: los salvavidas, los allegados y condiscípulos, los transmarinos, los terrantrañables (los de las tierras entrañables), los caleidoscópicos, los clásicos y los incógnitos.
En la sección «Los transmarinos» ha publicado dos de mis poemas con su análisis y valoración. El escritor explica que ha llamado «transmarinos» a los poetas «situados al otro lado del mar». «¿De qué mar? Teniendo en cuenta que el mar es la metáfora de la muerte, podría decir que me refiero a los poetas que viven más allá de la muerte. En realidad, el mar es el mar. Vivo en un país, España, con mucha costa. Los poetas transmarinos son los que residen o proceden de los países que están al otro lado del Mediterráneo, al otro lado del Atlántico y más allá, al otro lado de los océanos.»
De esta manera, el autor incluye poemas de poetas de África, América, Asia y Oceanía, y así, «este libro adquiere unas dimensiones mucho más amplias», según indica Rodríguez-Ponga.
El autor menciona el libro «Del mundo al silencio» y dice que allí «aparecen algunos poemas en los que descubrimos una doble perspectiva muy interesante: por un lado, el homenaje y el asombro ante la muerte de alguien en circunstancias sorprendentes, y, por otro lado, la reflexión y la interrogación ante la propia muerte. Escribe con versos libres, con cierto sentido musical. Es interesante constatar que su libro está considerado por la editorial como de «autoayuda» -además de poesía-, «lo cual me refuerza en la idea de que la literatura y la poesía también sirven en nuestro proceso de sanación y mejora tras una situación de dificultad. El primero de los poemas seleccionados se refiere a la muerte de un hombre que desapareció dos veces en la Argentina. La propia escritora explica la narratividad oculta que tiene el poema […] este caso resulta tan llamativo que vale la pena incluirlo, porque tan inesperada situación «quiebra los corazones», como dice la autora:
No habrá más flores perdidas en el río,
es la máxima celeste y blanca
del tiempo después de la lluvia,
devenido en arcoíris.
Cabellos blancos, ¿dónde estás con tu andar pausado,
cargado del dolor de tantos años?
Minutos antes del juicio final,
alguien robó tu cuerpo
y te fuiste junto al aroma de rosas.
No vemos la esperanza en tus ojos lluviosos,
¿adónde han ido?
¿Ya no habrá más flores perdidas en el río?
Tu imagen inmortalizada en las calles
quiebra los corazones
y rechaza el olvido.
A Jorge Julio López, víctima de la desaparición forzada durante la última dictadura militar argentina (1976-1983) y nuevamente desaparecido en septiembre de 2006, tras declarar en el Juicio por la Verdad.
Silvina Garrido Hermann
‘Del mundo al silencio’, 2020, 77″
Más adelante, Rodríguez-Ponga indica: «el segundo de los poemas elegidos es un bello juego de repeticiones del verbo morir, sobre la idea de la muerte como voluntad personal de llegar hasta el misterio, desde una sucesión de referencias temporales expresadas por palabras tales como momento, mañana, ahora, tiempo, instante:
Quiero morir a este momento,
morir al mañana
que pretende mejor sueño.
Quiero morir al ahora,
morir a la búsqueda
que llama a la prisa, que quema en el tiempo.
Quiero morir a este aroma,
morir al llanto imaginado.
Al loco loquero
de la ansiedad
ciega e inquieta.
Quiero morir a este instante,
morir a la imagen,
al sufrir de historias
que me cuenta la mente,
la mente incapaz
de amar,
de apreciar
este momento.
Quiero morir a ser alguien,
morir y morir,
seguir muriendo.
El sueño que muere,
el fin del misterio.
Silvina Garrido Hermann
‘Del mundo al silencio’, 2020, 135 y 136″
Hago público mi agradecimiento a Rafael Rodríguez-Ponga por su gentiliza en haberme hecho partícipe de esta obra literaria y felicito a todos los demás poetas de Europa, América, Asia y Oceanía que también forman parte de esta maravillosa antología sobre el poder de la poesía para alcanzar la belleza y trascender la muerte.